La poda en verde: “En la búsqueda del equilibrio”

En La Niña de Cuenca nos gusta pensar que el gran vino se hace en la viña, y esto comienza mucho antes de que las uvas lleguen a la bodega. Comienza en la tierra,  y en cada decisión que tomamos durante el año. Una de esas decisiones clave es la poda en verde, una práctica tan silenciosa como esencial, especialmente cuando se trabaja con viñedo viejo, como nosotros hacemos.

¿Qué es la poda en verde?

La poda en verde es el conjunto de labores que se realiza en la planta durante su fase vegetativa de crecimiento, normalmente entremitad de primavera y principios del verano. A diferencia de la poda de invierno, que se realiza cuando la vid está en reposo, esta intervención se hace cuando ya ha brotado y está desarrollando su masa foliar. En la práctica, consiste en eliminar brotes, hojas y racimos sobrantes para mejorar el equilibrio entre el conjunto de la masa foliar y las uvas.

¿Por qué es importante?

-Favorece la maduración de los racimos, equilibrando la carga de uva, mejorando su exposición al sol y ventilación natural.

-Evita enfermedades fúngicas, como el oídio o el mildiu, que encuentran en la humedad y la sombra un ambiente ideal.

-Controla los rendimientos, permitiendo que la planta concentre su energía en menos racimos, lo que se traduce en uvas de mayor calidad.

-Facilita tareas posteriores como tratamientos, vendimia y la poda del año siguiente.

La poda en verde en el viñedo viejo

En La Niña de Cuenca trabajamos con viñas de edad avanzada, muchas con más de 80 años. Estos viñedos viejos tienen un comportamiento muy diferente a las plantas jóvenes: producen menos cantidad, pero con una concentración y una expresión únicas. La poda en verde en estas cepas es especialmente delicada, porque se trata de intervenir sin romper ese equilibrio natural que el tiempo ha ido construyendo.

Realizamos esta labor de forma manual, vid a vid, y en cada una de ellas, observamos el vigor, la carga y distribución de los racimos, la orientación de los brotes. No hay una regla fija: cada cepa te habla en su propio idioma, y nosotros aprendemos a escucharlo.

Un trabajo silencioso que se bebe en cada copa

La poda en verde no aparece en las etiquetas ni se menciona en las catas, pero sin ella, muchos vinos perderían parte de su carácter. En La Niña de Cuenca creemos que cuidar la viña en este momento del año es fundamental para conseguir vinos que expresen su origen con honestidad, frescura y equilibrio.